→ CIRCULAR | La crónica

Del 7 al 19 de octubre llevamos a cabo Circular, festival de intervenciones artísticas creadas a partir de materiales encontrados y reutilizados, en el barrio de San Cristóbal de los Ángeles, en Villaverde.

Durante dos semanas, 7 artistas nacionales e internacionales participaron en el proyecto, trabajando en estrecha conexión con el barrio y su contexto y conviviendo en un mismo entorno con las propias vecinas y vecinos. Así, durante la primera semana del festival, conocieron de primera mano el entorno y trabajaron en la contextualización de sus obras, mientras que en la segunda semana, llevaron a cabo sus intervenciones e instalaciones.

Las intervenciones resultantes de estas residencias artísticas se alejan de alguna manera del concepto actual del arte urbano, asociado más a obras pictóricas de grandes dimensiones, y contribuyen de alguna manera a devolver la escala humana al arte en el espacio público. Además, propiciando intervenciones realizadas con materiales encontrados, pretendíamos lanzar el debate acerca de la segunda vida de los objetos, el consumo responsable y el aprovechamiento de los recursos, poniendo el foco de atención en la sostenibilidad, el reciclaje y el papel de las personas en la ciudad.

A continuación os mostramos el resultado final de todas las intervenciones realizadas durante Festival Circular:

Aïda Gómez

Aïda Gómez realizó para Circular tres peculiares mesas de ping pong con diseños basados en mandos de videoconsolas. Construidas con materiales encontrados tales como una tabla de planchar, una mesa de comedor y un escritorio, quedarán instaladas para su uso en diferentes puntos del barrio de San Cristóbal.

Brad Downey

Brad Downey realizó para Circular una instalación con una bandera española modificada y una bufanda con un mensaje encontrado en el interior de un bar del barrio. Ésta pretendía abordar entre otros temas de actualidad el proyecto de exterminio controlado de las cotorras argentinas en Madrid o las condenas de los políticos catalanes, noticias ambas surgidas durante la celebración del festival.

Clemens Behr

Utilizando una técnica cercana al bricolaje y al ensamblaje, Clemens Behr realizó cuatro esculturas, que quedaron instaladas en diferentes puntos del barrio. Uniendo y superponiendo maderas encontradas o donadas por carpinteros de la zona, Behr creó una serie de instalaciones integradas en el espacio que, al llevar ruedas, permitían a cualquier persona modificar su ubicación y en definitiva, interactuar con ellas de manera directa.

Elbi Elem

Elbi Elem creó una escultura suspendida llamada “Mercar”, realizada con materiales reciclados y encontrados en el barrio de San Cristóbal y en el polígono Marconi, anexo al barrio. La escultura, construida sin un boceto previo, fue diseñada directamente en el aire inspirada por los propios materiales y el dinamismo que ejercen en su conjunto. Instalada en el mercado de San Cristóbal, la obra se inspiraba en la vida urbana entorno al mercado y en la confluencia de diferentes personas y vidas alrededor de un mismo espacio.

Marina Fernández Ramos

Para Circular, Marina Fernández Ramos llevó a cabo una intervención que partía de los terrenos donde se encuentran diferentes iniciativas de huertos comunitarios de Villaverde. Se trata de una instalación tejida a mano, al estilo de las antiguas banastas, cuya diferenciación de colores marca las áreas donde se encuentran los huertos comunitarios del distrito. Un jardín temporal que tiene ya una segunda vida en el huerto de Los Pinos, en San Cristóbal.

Octavi Serra

Octavi Serra realizó una instalación titulada “Sonrisa”, construida a partir de deshechos plásticos encontrados por el artista en las calles de San Cristóbal. Se trata de una sonrisa despistada, que conoce el problema pero mira para otro lado para evitar enfrentarse a él, una sonrisa que, como la de muchas personas, es consciente del problema pero no quiere afrontarlo. 

sue975

sue975 realizó para Circular la instalación “Wild Style”, creada con más de 200 cajas de fruta recogidas en los comercios y el mercadillo del barrio. Con esta obra, el artista quiso poner en valor el uso sostenible de los materiales y residuos que generamos en nuestro día a día. Además, el nombre de la obra alude también al estilo salvaje del graffiti, basado en formas angulosas y una estructura enmarañada, un claro guiño a los orígenes del artista.

Además, durante la celebración de Circular, se llevaron a cabo actividades participativas para las vecinas y vecinos de San Cristóbal.

Nada Colectivo llevaron a cabo una divertida instalación participativa llamada 10m3, construida con bolsas de plástico aportadas por las propias vecinas y vecinos 

Utilizando material textil reciclado, Dentro de la Caja crearon junto a los vecinos “Hábitat”, un laberinto (con salida) en forma de gran barrera de coral que incidía en la necesidad de replantear una producción y un consumo ético y sostenible, al tiempo que aportaba una mirada optimista.

Once Tattoo y Jimbo DelaGuetto, dos artistas locales, realizaron un taller de customización de botes de spray vacíos, en el que los participantes pudieron llevarse su propia obra de arte a casa. El taller se celebró en una plaza pública, que se convirtió durante unas horas en un aula creativa abierta a todo el mundo.

“Tejer y plantar”, el taller de creación de maceteros tejidos con hilos resultantes de bolsas de plástico de Marina Fernández Ramos, se celebró sobre la instalación realizada por la artista para Circular. En el taller participaron personas de todas las edades, unidas por la acción de tejer (y aprender a hacerlo) en un espacio tranquilo y rodeadas de plantas aromáticas.

También se realizó un encuentro entre sue975 y las y los jóvenes del barrio, en el que el artista hizo un repaso a la historia y técnicas del graffiti y habló sobre sobre las múltiples salidas o aplicaciones del arte urbano en la vida profesional. 

Además, durante el último fin de semana pudimos disfrutar de una visita dialogada para conocer en profundidad el barrio de San Cristóbal y las intervenciones realizadas durante Circular. Esta visita estuvo guiada por Montse Moya, vecina de San Cristóbal, y por parte del equipo de MSAP.

El broche final del festival fue la celebración de un particular campeonato de ping pong, coordinado por Aïda Gómez junto a Antonio Sánchez, vecino, profesor y amante del ping pong. Una jornada divertida que finalizó con una chocolatada popular para todos los que quisieron acompañarnos.

Desde MSAP queremos dar las gracias a todas las personas que han contribuido a que el proceso y el resultado de Festival Circular haya cumplido todas nuestras expectativas. En especial, queremos dar las gracias a la Asociación de Vecinos La Unidad de San Cristóbal, a Cinesia y a Javier Santos, dinamizador vecinal. Una vez más, nos han demostrado que los proyectos que involucran a las personas del entorno facilitan y refuerzan los lazos y objetivos por los que fueron creados, haciendo de Circular un proyecto único no solo por las obras resultantes sino por la experiencia de haberlo llevado a cabo y compartido con ellxs.

Circular es un proyecto de Madrid Street Art Project cuya primera edición se ha podido llevar a cabo gracias a la subvención del Área de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Madrid.



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