? Dos italianos recién llegados inspirados por Madrid
Las casualidades de la vida madrileña, nos hizo conocer a dos artistas y diseñadores italianos recién llegados a la ciudad, Valorize y Daniele Geniale. Ahora nos cuentan en primera persona las motivaciones que les han llevado a intervenir la calle con algunas de sus creaciones.
Vale:
He vivido en Madrid por poco tiempo, solo cuatro meses. Estos han sido bastantes para enamorarme de esta ciudad, su gente y sus calles.
La casualidad me hizo nada más llegar trabajar para el diseño de Madrid Street Art Project, conocer a sus organizadores, y esto afectó mucho en mi actitud hacia el arte de la calle, e hizo querer producir algo mío desde los primeros días en la ciudad.
Así, en diciembre, pocos días antes de volver a Italia, pegué dos carteles en Malasaña, mi barrio favorito, lleno de esquinas bonitas y artísticamente muy estimulante.
Quería dejar mi marca en la ciudad de la que me iba a marchar, aún sabiendo que un cartel en la pared puede durar sólo unas horas, y expresar conceptos sobre los que estado pensando intensamente ese período.
El primer cartel expresa una manera de pensar, una especie de oda al pensamiento positivo, “happiness is a point of view”, que al girar la cabeza boca abajo para leer la frase puede verse el cambio de la mirada del hombre y su sonrisa. Pensé que podría ser un buen estímulo los transeúntes que se diesen cuenta.
El segundo cartel explica mi odio por la necesidad de tener que grabar cada momento, el deseo de cortar todas las manos que empuñan videoteléfonos delante de mí en los conciertos, y en cualquier otro sitio. Contra la alienación tecnológica, ¡manitas cortadas!
Quería también pintar algo sobre la pared, pero creo que sería demasiado riesgo, ya que, por desgracia, el arte de la calle sigue siendo un delito.
Estoy decidida a seguir dejando mensajes en la calle, es uno de los medios más directos a nuestra disposición para producir arte, y/o hacer que la gente reflexione y piense.
Daniele:
¡Me encanta la insiparación que Madrid me da cada día!
Vivo en Madrid hace poco, pero los imputs que esta ciudad sigue dándome son muchísimos.
Creo que la intervención hecha en las calles de Malasaña en diciembre, puede ser vista como la primera de unas series de salidas a la calle.
Lo que quiero es expresar, a través de los retratos, son las paradojas de la crisis!
Viviendo aquí me enteré de la cantidad de la gente que vive en la calle, por no tener casa, y empecé en pensar en la crisis de los indigentes.
Hoy escuchar esta palabra es tan habitual, que solo nos hace pensasr en la crisis económica, política, financiera, del trabajo… Pero difícilmente se me había ocurrido pensar en la crisis personal de esta gente.
Así que estoy trabajando en este tema de la representación, porque pienso que en la mirada de esta gente está la mejor representación de lo que esta pasando.
Sigo buscando retratos intensos y sacando fotos. Hasta la próxima intervención.
Madrid ofrece muchas esquinas y posibilidades de comunicar a un público heterogéneo. Para esto el barrio de Malasaña es perfecto, es un lugar donde las miradas del público y la de mis retratos pueden cruzarse y crear un corto circuito, un momento de reflexión.
Me ha encantado la pared de las manos. Un concepto que ya había visto por alguna parte, pero le dan una vuelta de tuerca y consiguen la originalidad! Olé!